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16 de Agosto de 2012

Beber de forma empedernida en el embarazo se relaciona con una variedad de problemas en los niños:Incluso en los niños sin síndrome de alcoholismo fetal, un estudio halló un mayor riesgo de anomalías mentales

Las anomalías del sistema nervioso central son comunes entre los niños cuyas madres bebían grandes cantidades de alcohol durante el embarazo, halla un pequeño estudio reciente.

La mayoría de niños expuestos a grandes cantidades de alcohol en la matriz no desarrollan síndrome de alcoholismo fetal. El diagnóstico de la afección requiere de anomalías en tres áreas: los rasgos faciales, el crecimiento físico y el sistema nervioso central.

El sistema nervioso central está conformado por el cerebro y la médula espinal.

En muchos casos de niños expuestos al alcohol en la matriz, los problemas específicos se clasifican bajo el término “trastornos del espectro de alcoholismo fetal”, que incluye una amplia variedad de problemas físicos y neurológicos potenciales.

Los efectos de los trastornos del síndrome del alcoholismo fetal pueden ser leves o graves, y pueden afectar a cada niño de forma distinta, explicó la autora para correspondencia del estudio, la Dra. Devon Kuehn, becaria postdoctoral del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EE. UU.

Kuehn y colegas observaron el riesgo de desarrollar componentes de los trastornos del espectro del alcoholismo fetal entre los niños de 101 mujeres de Chile que consumieron por lo menos cuatro bebidas alcohólicas al día durante el embarazo. Los niños fueron evaluados hasta que tenían unos ocho años.

Alrededor del 80 por ciento de los niños tenían una o más anomalías asociadas con la exposición al alcohol. Entre los niños, el problema más común fueron las anomalías del sistema nervioso central, que pueden afectar el aprendizaje, la conducta, el lenguaje o la función mental, comentó Kuehn.

“Otros estudios han demostrado que los atracones de bebida podrían conllevar el mayor riesgo para los niños, pero somos los primeros en mostrar que los atracones de bebida siguen siendo un factor de riesgo incluso entre las mujeres que beben de forma empedernida todos los días”, comentó Kuehn en un comunicado de prensa de la revista.

El estudio aparece en línea el 23 de julio y en la edición impresa de octubre de la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research.

“Es esencial anotar que aunque las características físicas asociadas con [el síndrome de alcoholismo fetal] no fueron tan comunes, más del 40 por ciento de los niños expuestos tenían evidencia de anomalías funcionales”, señaló en un comunicado de prensa de la Universidad Estatal de San Diego Edward Riley, profesor del departamento de psicología del Colegio de Ciencias de la Universidad.

El estudio halló una asociación entre la bebida empedernida en el embarazo y el desarrollo de los niños, pero no probó una relación causal.

FUENTE: Alcoholism: Clinical & Experimental Research, news release, July 23, 2012